Joaquín Díaz

Los crímenes del Jarabo


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Los crímenes del Jarabo

Música en la calle

CD
2003 - Openfolk

Intérpretes: Voz y guitarra: Joaquín Díaz
Productor: Fundación Joaquín Díaz
Técnico de sonido: Michel Lacomba

Reedición: 0
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Día veintiuno de julio
Qué fecha tan desgraciada
Para un matrimonio joven
También para su criada.
También encontró la muerte
A manos de un desalmado
Don Félix López Robledo
Conforme se ha averiguado.
José María Jarabo
Se llamaba el criminal
Y ésta es su declaración
Que vamos a relatar.
Para robar un brillante
De muchísimo valor
Y una carta de una dama
Cuatro personas mató.
Los primeros eran dueños
De una pequeña tienda
Que les marchaba muy bien
Por ser de compra y de venta.
Allí vendió el criminal
El brillante referido
En unas seis mil pesetas
Para dar gusto a sus vicios.
En satisfacer sus vicios
Quince millones gastó
En tan solo ocho años
Que de su madre heredó.
Una mañana de agosto
la Justicia lo llevaba
A reconstruir los hechos
De aquel espantoso drama.
Sobre las diez de la noche
Él se llegó muy tranquilo
Y llevando una pistola
A charlar con Don Emilio.
Paulina le abrió la puerta,
Que esa era la criada
Y al ver a José María
A Don Emilio llamaba.
Le ha pedido su brillante
Y Don Emilio contesta
No discutamos por esto
Porque lo tengo en la tienda.
Empezó una discusión
Que llegó a la violencia
Cambiándose varios golpes
En una fuerte reyerta.
Don Emilio le expulsó
A Jarabo de su casa
Y éste sacó una pistola
Y de un tiro lo mataba.
Al escuchar el disparo
Se presentó la criada
Y de un golpe en la cabeza
Sin sentido la dejaba.
Cuando cometió este crimen,
Siempre de lo más tranquilo,
Se sentó a esperar la esposa
Del pobre de Don Emilio.
Cuando llegó la señora
Desde la calle a su casa
El malvado criminal
Intentaba de engañarla.
Y la decía el Jarabo
Que el marido era su amigo,
Entretanto la criada
Recuperaba el sentido.
Le pregunta la señora
Si acaso él había sido
Y el criminal le contesta
Con muchísimo cinismo.
Que no había sido él,
Pero cuando iba a sentarse
Se dio cuenta la señora
Que iba manchado de sangre.
En seguida y asustada
Lanzó un grito de terror,
Corriendo por ver si puede
Cerrarse en su habitación.
El criminal la persigue
Con la pistola en la mano
Le pega un tiro en la nuca
Y allí muerta la ha dejado.
Después del segundo crimen
Este hombre ha pensado
Dejar una pista falsa
Que a todo el mundo ha asombrado.
Arrastrando a la criada
La lleva a su habitación
La arroja sobre la cama
y desnuda la dejó.
Para engañar la Justicia
Con una escena de amor
De Don Emilio y Paulina
Que su mujer sorprendió.
Para mejor disponer
Esta fabulosa escena
De un armarito sacó
Un vaso y una botella.
José María Jarabo
Luego se pintó los labios
Y al beber vino del vaso
La pintura allí ha dejado.
Para que todos pensaran
Que el señor y la sirvienta
Habían estado bebiendo
Hasta ocurrir la tragedia.
Al otro día siguiente
El criminal se marchó
A desayunar tranquilo
Y en el cine se metió.
Cuando el cine terminó
El criminal todavía
Fue a matar a dos personas
Que descubrirlo podrían.
Entonces llamó primero
A Angeles Mayoral
Para que fuera a la tienda
Y poderla asesinar.
El miserable a la tienda
Con paso firme marchó
para matar a su dueño
Y a la mujer que llamó.
A Don Félix lo dejó
cosidito a puñaladas
y en lo que llegaba ella
el brillante rebuscaba.
Al no encontrar el brillante
Viendo que Angeles no llega
Sale fuera de la tienda
Porque no lo descubrieran.
Al fin detienen al hombre
En una tintorería
A donde llevó su traje
Por la sangre que tenía.
Ahora por fin sale el juicio
Y el castigo se acordó
Y cuatro penas de muerte
Fue lo que a él le salió.
Esta es la historia terrible
De un hombre que prefirió
Seguir en vida el camino
Del vicio y la perdición.