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Revista de Folklore número

093



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GERINELDO, GERINELDO (1)

PRAT FERRER, Juan José

Publicado en el año 1988 en la Revista de Folklore número 93 - sumario >



El estudio de cualquier texto perteneciente al romancero presenta una serie de dificultades al investigador no siempre fáciles de salvar. Por una parte tenemos los textos conservados por escrito y por otra los que viven en la tradición oral; el número total de versiones es, en principio, infinito. Ignorar unos textos en favor de otros produciría una examen incompleto. El material del romance está siempre dado, pertenece a todos y cada versión lo repite de una manera peculiar, pero de cualquier modo es reconocible. Quien recita un romance repite o altera unos temas y tópicos tradicionales, siguiendo un patrón marcado también por el entorno social. La interpretación de cada romance, en este caso del romance de Gerineldo, consistirá en la combinación de lo que está dado de antemano, sea o no necesario para el reconocimiento del romance como tal; esta combinación está regida por la tensión que existe entre las fuerzas tradicionales, que obligan al cantante o recitador a respetar ciertas estructuras, y la necesidad de renovación, causada por la memoria -o falta de ella- o por la necesidad de expresión personal o de la comunidad.

Toda narración que vive en variantes posee una estructura de la cual participan en mayor o menor grado todas las otras versiones. Esta estructura común es la que hace que se puedan reconocer como manifestaciones de una narración particular. El romance de Gerineldo no es una excepción. Mi propósito en este trabajo es examinar la estructura sobre la cual se arma este romance. Si se toman en cuenta las variantes posibles, y esto significa, en principio, solamente las que existen, se podrá determinar un texto ideal, que contiene todos los otros textos, que nunca se realiza de esa manera ideal, pero cuya estructura existe, o puede existir en la mente de la persona que lo narra. Para ello estudiaré la estructura narrativa primero, y luego intentaré determinar cómo los valores del narrador o de la tradición que éste continúa influyen en el romance. He dividido el romance en cinco escenas, dejando aparte la introducción inicial y el comentario final. La primera escena ocurre frente al castillo de la infanta un sábado de día, los personajes son Gerineldo y la infanta. La segunda escena ocurre en parte fuera, en parte dentro de la alcoba de la infanta, por la noche, los personajes son los mismos. La tercera escena ocurre dentro del palacio, en la alcoba real y en la de la infanta, al amanecer del domingo, el personaje es el rey. La cuarta escena ocurre en la alcoba de la infanta, poco después, los personajes son la infanta y Gerineldo. La quinta escena ocurre en el jardín, de mañana y los personajes son el rey, Gerineldo, ya veces la infanta.

El romance de Gerineldo contiene una situación inicial que, aunque no está expresada explícitamente en él, representa un orden social establecido y que, por lo tanto, debe ser respetado. Existe una jerarquía que limita y determina el trato que debe existir entre una persona de sangre real y sus criados, y una orden implícita que prohíbe que la infanta tenga relaciones sexuales fuera del matrimonio. No cumplir con estas regulaciones conlleva una alteración del orden social establecido, con lo cual se crea un problema que debe ser resuelto. Por otra parte, el orden social está fatalmente en desacuerdo con la inclinación instintiva al amor. Así pues, desde el principio existe una tensión entre las prohibiciones que la sociedad impone y las fuerzas de la naturaleza, es decir, del amor. Esta tensión es esencial para el desarrollo del argumento. La ruptura de un orden, la desobediencia ante una prohibición exige un castigo, pero si esta desobediencia se debe a unas fuerzas determinadas por leyes de otra índole entonces, se crea un dilema. De este modo tenemos un planteamiento primario en el romance de Gerineldo:

Orden social................................Orden natural

Prohibición..........> conflicto <.............instinto

exige obediencia........................exige obediencia

Esta es la situación en que se encuentran dos de los personajes del romance: la infanta se enamora de Gerineldo, que le es socialmente inferior. Seguir las fuerzas naturales que llevan a los dos amantes a unirse implica alterar lo ordenado por la sociedad. Algunas versiones del romance indican de antemano una solución satisfactoria a este planteamiento a través de un exordio lírico puesto en boca del narrador:

¡Quién tuviera tal fortuna para ganar lo perdido
como tuvo Gerineldo mañanita de un domingo! (I. 68) (1)

La inclusión de este exordio lírico presenta, antes del planteamiento del conflicto, el único final feliz posible dentro del mundo que se presenta en el romance:

Desobediencia al orden social <.....> obediencia al orden natural

orden social alterado <................> orden natural respetado

solución posible

proceso de solución

solución obtenida

orden social restablecido <............> orden natural respetado

La única manera de resarcir el honor del padre, representación de las fuerzas sociales, y al mismo tiempo no destruir la unión natural es la boda de la infanta con su criado, pero entonces se permite la subida de Gerineldo de un orden inferior a uno superior. Este «final feliz» no siempre ocurre, las soluciones obtenidas resolverán entonces el conflicto favoreciendo a un personaje a expensas de los demás, a los cuales se acaba castigando o abandonando. Pero, en ese caso, el final ya no podrá ser feliz, y el orden natural quedará anulado en favor del social, ya sea bajo su aspecto amo-criado o ya bajo el de hombre-mujer.

Escena 1
(Seducción-pacto)

La presentación del conflicto no es necesaria, es un tópico que se repite y que todos conocen, basta una pequeña descripción del estado social de cada uno para que el oyente se percate de qué va a tratar el romance. La acción comienza situando a Gerineldo y a la infanta frente afrente:

Limpiando paños de seda para dar al rey vestido
mirándolo está la infanta desde su alto castillo. (I. 477)

Aquí se da la jerarquía social: la infanta, colocada física y socialmente en un lugar alto, está observando a Gerineldo en su labor de criado. A veces las diferencias sociales se enfatizan más en la descripción del oficio de Gerineldo:

Al rey le sirve el calzado, a la reina su vestido
Y a su hija la infantita le cuida el pan y el vino. (I. 91)

El hecho de situar a la infanta como la que observa es ya de por sí significativo: hay cierta fijación en este acto de mirar, y por lo tanto existe la posibilidad de concebir un deseo llevada por las fuerzas naturales; la concepción del deseo conlleva la posibilidad de una seducción. La infanta siente una gran atracción por el paje, y decide actuar, dirigiéndose a Gerineldo:

-Gerineldo, Gerineldo, Gerineldito querido,
¡Quién te pillara una noche tres horas a mi albedrío! (II. 130 bis)

Otras versiones añaden algún piropo a Gerineldo, reforzando así la atracción que siente la infanta. Que sea la mujer y no el hombre la que ejerza la seducción es algo tan viejo como la historia de Adán y Eva y el folclor europeo lo utiliza desde antiguo: «Los períodos arcaicos y heroicos [...] no conocen el cortejo de la mujer por parte del hombre [...esto] está en oposición también al uso del pueblo; en él son las mujeres y no los hombres las que cantan las canciones de amor. En las Chansons de geste son todavía las mujeres las que inician las insinuaciones» (2). En nuestro romance es la infanta la que «se enamora» de Gerineldo solamente de verlo:

¡Válgame Dios, Gerineldo, cuerpo que tienes tan lindo! (I.83)

Ante esta proposición el bueno de Gerineldo opone una objeción que recuerda el orden social establecido y que la infanta salva anteponiendo la realidad de su deseo, con lo cual pone de manifiesto la victoria que las fuerzas naturales tienen sobre las sociales.

-Como soy vuestro criado, señora, os burláis conmigo.
-No me burlo, Gerineldo, que de veras te lo digo. (I. 114)

Una vez salvada la objeción de Gerineldo, se puede concluir el pacto:

-Pues ya que me habláis de veras, ¿a qué hora vendré al castillo? (I. 78)
-A eso de la media noche cuando canta el gallo primo. (I. 490)

Otras veces la infanta alude a su padre -mantenedor del orden social-,como obstáculo que se debe salvar para lograr sus propósitos:

A las diez cena mi padre, a las once está dormido,
Y a las doce, Gerineldo, ya puedes ir al castillo. (1.78)

Otras veces, la infanta le aconseja cómo llegar a su alcoba:

-Ven por sombra de tejados para no ser conocido
los zapatos en la mano para que no metas ruido. (I. 102)

Esta primera secuencia de la acción se puede examinar de tres maneras:

Bajo el punto de vista de la infanta:

Deseo concebido...................> seducción posible

proceso de obtención...> proceso de seducción...> objeción posible
................................................objeción propuesta
........................seducción lograda<......objeción eliminada

Bajo el punto de vista de Gerineldo:
Deseo posible

.................> seducción recibida...........> objeción posible
................................................objeción propuesta

deseo concebido <.......seducción lograda <.....objeción eliminada

En este punto ambos personajes coinciden en el mismo deseo y, por lo tanto, en el mismo punto de vista:

seducción lograda.........................> pacto posible

............................................negociación

............................................pacto concluido
Este pacto crea una obligación para Gerineldo:

seducción lograda......> deseo concebido.........> pacto posible

proceso de obtención...> negociación..........> obligación posible

........................pacto concluido...> obligación que cumplir

y en la infanta se crea una expectación:

Pacto concluido...........> expectación

Escena 2
(Encuentro-unión)

Al principio de esta escena el recitante o cantador puede jugar con esta expectación, alargando la historia y creando cierto aire de suspense, al usar un tema lírico muy conocido en la poesía tradicional:

Media noche ya es pasada, Gerineldo no ha venido
-¡Malhaya, tú, Gerineldo, quien amor puso contigo! (I.496)

Así se puede dar la secuencia siguiente:

Expectación.........> premonición de fracaso....> queja/maldición

Compárese la queja de la infanta con la de la canción «si la noche hace escura»:

Median noche ya es pasada
y el que me apena no viene,
mi desdicha lo detiene,
¡que nací tan desdichada!

Otras versiones prefieren alargar la historia concentrándose en el personaje de Gerineldo, creando una secuencia aparte:

Levantóse Gerineldo, que al rey dejara dormido
fuese para la infanta donde estaba, en el castillo. (I.1)

Con estos versos comienza la versión escrita más antigua que se conoce, que en su caso sirve para que se pueda inferir la situación inicial y el pacto de ambos. Las técnicas de dilación pueden continuarse, describiendo a Gerineldo u oponiéndole obstáculos:

Siete vueltas dio al palacio y otras tantas al castillo. (I.78)
Anduviera siete puertas hasta encontrar un postigo. (I. 78)

Las secuencias dilatorias se manifiestan de la siguiente manera:

Obligación que cumplir

proceso de cumplimiento................> obstáculo

.......................................proceso de eliminación

.......................................obstáculo eliminado

Al llegar Gerineldo adonde está la infanta da un suspiro, toca a la puerta, llama a la infanta, o sencillamente la infanta lo oye. Cuando la infanta se da cuenta de que hay alguien afuera, pide que el intruso se identifique:

-¿Quién me ronda mis palacios, quién me ronda mis castillos?
-Gerineldo soy, señora, que vengo a lo prometido. (I. 83)

A veces esta respuesta no le basta a la infanta y pide más pruebas:

-Si tú fueras Gerineldo, ¿qué señas tiene el castillo?
-A los pies de vuestra cama hay un ramito florido. (I. 90)

Con lo cual la infanta lo reconoce:

Perdóname, Gerineldo, no te había conocido. (I. 194)

Este pequeño diálogo nos da la secuencia siguiente;

Percepción de un intruso........> pregunta de identificación

................................respuesta......> identificación

................................reconocimiento

Gerineldo entra, bien sea escalando los muros solo;

Coge la escala de cuerda y a su celda se ha subido. (I. 221)

o bien ayudado por la infanta:

Echa una soga al balcón, arriba se le ha subido. (I. 194)

bien sin ninguna ayuda, a veces después de ser desafiado por la infanta;

-Ya te he dicho, Gerineldo, que no eres atrevido
pa dormir con la infantina había saltar el castillo. (I. 69)

Otras veces la infanta baja a abrir a Gerineldo;

Baja la dama en enaguas, abre puertas y portillos.
-Con un portillo que abra cabe mi cuerpo pulido. (I. 172)

Estas técnicas dilatorias se pueden dar solas o pueden combinarse entre ellas, así, por ejemplo, el obstáculo puede ser los muros del castillo, el postigo o ambos. Gerineldo puede salvar el obstáculo sin ayuda, pero también puede ser que necesite la ayuda de la infanta, pudiendo complicar la secuencia de este modo:

obstáculo

proceso de eliminación...> ayuda posible...> llamada > pregunta
de identificación
I
......................respuesta..................identificación

obstáculo eliminado <..........ayuda dada <......reconocimiento

Nuevamente se pueden incluir en este punto algún diálogo dilatorio:

-¿Quieres comer o beber o descansar, dueño mío?
-Quiero acostarme en tu cama que de amor vengo rendido.

Una vez juntos en el aposento de la infanta, ambos satisfacen su deseo;

Cogiérale por la mano; para adentro lo ha metido
se acostaron los dos juntos como mujer y marido.
Entre besos y entre abrazos la noche se les ha ido,
Y a eso del amanecer el sueño les ha cogido. (I. 79)

Escena 3
(Descubrimiento-trampa)

Ya consumado el acto amoroso, entra en escena el personaje que representa el orden social, y sobre el cual recae la responsabilidad de solucionar el conflicto creado: el rey. Generalmente se introduce este personaje despertando tras un sueño premonitorio:

Despertado había el rey de un sueño despavorido.
-O me roban a la infanta o traicionan el castillo.

En muchas versiones el rey llama a su paje para que le dé el vestido, Gerineldo no aparece, y así aumenta la intriga del romance. En este punto puede darse un diálogo entre el rey y un aliado de Gerineldo, o, al contrario, con una antagonista que hace que las sospechas del rey aumenten;

-0 Gerineldo se ha muerto o hay traición en el castillo.
Un paxarín respondiera que es de Gerineldo amigo:
-Ni Gerineldo se ha muerto ni hay traición en el castillo;
Gerineldo va en baile porque es hombre divertido. (I. 78)
A eso del amanecer el rey pide su vestido.
Respondió un paje suyo, de Gerineldo enemigo;
-Gerineldo no está en casa, a alguna parte habrá ido
-Pues ¿Si estará con las damas, si con la infanta en castillo?
-Con las demas no por cierto, con la infantina no digo. (I. 79)

El mal presagio del sueño parece ser confirmado por la ausencia de Gerineldo, haya o no haya un diálogo como técnica dilatoria de la acción. Así pues, el rey decide armarse y salir a buscarlo:

Buscaba el rey las espadas las espadas de más filo;
cogiera el rey la dorada y echó a andar para el castillo. (I. 78)

Puede también suceder que, al igual que Gerineldo, encuentre obstáculos a su paso:

las puertas hallo cerradas, no hallaba como abrillo
por una ventana pequeña entrado auia en el castillo. (I. 2)

Al llegar al cuarto y encontrarse con los amantes dormidos el rey se encuentra en una encrucijada que debe resolver. Todo el planteamiento del problema del orden social frente al natural debe ser solucionado por este personaje. Pero él también está sujeto a varias fuerzas; por una parte debe juzgar el hecho que presencia, por otra le detienen consideraciones de tipo político, o sencillamente el amor que siente por los muchachos. Algunas versiones ponen de manifiesto esta encrucijada;

Alzó la espada tres veces, todas tres se le ha volvido.
Allí se estuvo mirando como hombre de gran sentido. (I. 83)
-Si yo mato a Gerineldo mato a mi paje querido
y si matare a la infanta el reino tengo perdido. (1. 90)

Al final el rey se decide por una acción simbólica, señal de descubrimiento de la acción, amenaza y trampa a la vez:

Dejaré aquí mi espada que me sirva de testigo. (I. 92)
sacara luego la espada, entre entrambos la ha metido
porque desque recordasse viesse como era sentido. (I. 1)

Menéndez Pidal se ha preguntado por esta extraña solución que toma el rey.

El chocante detalle de la espada interpuesta en el lecho era un viejo símbolo jurídico indicador del respeto a la virginidad; el rey del romance interpone su espada como expresión de un imposible deseo de proteger la pureza de su hija, y, a la vez, como una acusación y una amenaza (3).

El sabio filólogo nos cuenta un detalle parecido al hablarnos de la balada de la Südeli, en la que un caballero pide a la dueña de una hostelería que le preste a una hermosa criada para pasar la noche:

El tomó a la hermosa Annelein por la mano, la llevó a su alcoba, a su buen lecho. Luego desenvainó su dorada espada y la puso entre los corazones de ambos: Annelein debe quedar doncella (4).

No hay lugar a dudas que el simbolismo sea antiguo y de tipo caballeresco. Sir Thomas Malory cuenta una situación aún más parecida en Gawain Ywain, and Marhalt. En esta narración Pelleas encuentra a Gawain en la cama con Ettarde, a la que ama intensamente. Como Gawain le había prometido vasallaje, reacciona mal ante el hecho, pero de igual manera duda ante el castigo:

«Though this knyht be never so false, I woll never sle hym slepynge, for I woll never dystroy the hyghe Ordir of Knyghthode», and there-with he departed agayne. And or he had rydden half a myle he returned agayne and thought than to sle hem bothe, makynge the grettyst sorow that ever man made. And whan he come to the pavylyons he tyed his horse to a tre and pulled oute his swerde naked in his honde and wente to them thereas they lay. And yet he thought shame to sle hem, and leyde the naked, swerde overthawrte both their trotis, and so toke his horse and rode his way (5).

Algo parecido ocurre también en la historia de Tristán e Iseo. No obstante ser una costumbre conocida en los tiempos medievales, la acción no deja de resultar extraña para el oyente de nuestro tiempo. El cantante o recitador repetirá la solución simbólica del rey ya que es central para la historia, pero más de una vez tratará de darle sentido, ya sea preguntándose qué harán sin testigos antes de decidir que la espada sirva esta función, ya sea haciendo que Gerineldo al escapar se lleve la espada y después sea sorprendido por el rey. Otras veces, ya olvidada la significación de la espada, el rey deja un puñal. No obstante todo esto, y como sucede en muchos romances, lo que se pierde en claridad se gana en sugestividad. El hecho se presenta ahora desnudo de todo significado jurídico o caballeresco. El rey deja la espada entre ambos amantes y se va. Si por un lado abandona lo que pueda significar poder real, o si rinde este poder a otras fuerzas para que sean ellas las que juzguen no importa ya tanto como el hecho de que los amantes reaccionan con terror al encontrar la espada entre ambos.

Las acciones del rey, vistas en secuencias serían de esta manera:

Premonición............> necesidad de ayuda

........................llamada

.......................falta de respuesta.......> búsqueda posible

investigación..................................proceso de búsqueda

premonición cumplida...............................encuentro

A esta secuencia principal se le pueden añadir otras dos dilatorias: la intervención de un aliado o antagonista de Gerineldo:

Premonición.............> necesidad de ayuda

........................llamada........> respuesta de otro

.............falta de respuesta de Gerineldo...> búsqueda posible

También pueden anteponerse obstáculos ante el paso del rey:
búsqueda posible

proceso debúsqueda.....................> obstáculo

........................................proceso de eliminación
I
encuentro <........................... obstáculo eliminado

Al igual que lo que le ha ocurrido con las otras secuencias, estas técnicas dilatorias no pretenden cambiar la acción, se insertan sin que su existencia o su falta alteren el orden de los hechos.

El rey se encuentra frente a la problemática básica del romance y debe actuar
Encuentro...> venganza posible...> decisión que tomar

..............................deliberación

..........................posibilidad desechada...> trampa posible

..................................................trampa preparada

Mi interpretación de la actuación del rey como «trampa» se basa en el concepto más amplio de trampa tendida dada la imposibilidad de actuar ante la situación. El rey deja su espada primero y luego se pone al acecho:

Cuando vino la mañana el rey salió del castillo,
y se ha bajado al jardín a hacerse el entrometido. (I. 120)

Escena 4
(Miedo-huida)

Tras estas secuencias el rey vuelve a desaparecer de escena volviendo a centrarse en los amantes:

Recordado auia la infanta & la espada a conoscido. (I. 1)

La infanta siente miedo y despierta a Gerineldo:

-Levántate, Gerineldo, que estamos los dos perdidos;
la espada del rey mi padre ya nos sirve de testigo. (I. 68)

En algunas versiones ocurre que la infanta no reconoce la espada de su padre y cree que es la de Gerineldo:

-¿Armas, armas, Gerineldo, armas pa dormir conmigo?
-¿Armas? ¡Ay!, no señora sino con las que he nacido. (I. 80)

En otras versiones Gerineldo trata de calmarla haciéndose pasar por el amo de la espada:

-La espada del rey tu padre la traje anoche conmigo.
-Mientes, mientes, Gerineldo, yo a la cara te lo digo:
la espada del rey mi padre siempre la trae él consigo. (I. 70)

La infanta aduce el carácter real de la espada paterna:

-Pero la tuya es de plata la del reyes de oro fino. (I: 86)
-que la espada de mi padre tiene león y castillo.(I. 171)

En alguna versión Gerineldo se da cuenta del dilema del rey:

-Si el rey ha querido matarnos harto lugar ha tenido. (I. 172)

Las secuencias que estructuran el despertar de los amantes pueden verse de esta manera:

Percepción de un peligro....> discusión....> peligro identificado.

La discusión sobre el peligro puede tomar dos formas: en una la infanta cree que la espada pertenece a Gerineldo:

falsa percepción de peligro............> pregunta

vuelta a la realidad <..................respuesta

peligro identificado

Otra forma presenta la secuencia en que Gerineldo trata de engañar a la infanta:
percepción del peligro...> intento de engaño (trampa tendida)

..................desenmascaramiento del engaño (trampa malograda)

.................peligro identificado

Una vez identificado el peligro la primera reacción es de miedo, el miedo suele centrarse sobre la persona de posición más inferior: Gerineldo. Las quejas pueden producir en el otro la promesa de no abandonarse.

Queja de la infanta:

-¿Que sera de ti, Girineldos, que seran de tus servicios?
-Lo que a de ser, señora, que nos casemos yo y tigo. (I. 2)

Queja de Gerineldo:

-¡Ay de mí, que de la reina fui amado y del rey soy muy querido,
y ahora seré aprisionado con cadenas y con grillos.
-Tú no temas, Gerineldo, tú no temas, mi querido,
que yo a mi padre le digo que te quiero por marido. (I. 194)

Ante esta situación, Gerineldo pide consejo a la infanta.

-¿Par dónde me voy, señora, por no ser de nadie visto? (I. 87)

Consejo de la infanta:

-Márchate sin que te sientan por el mi jardín florido
y escóndete entre las ramas para no ser reconocido. (I. 78)

-No te marches por la puerta, márchate por el postigo. (I. 147)
-Vete y dale buenos días como otros días has ido. (I. 161)

Así pues, tras el diálogo en que identifican la espada y tras la promesa de ayuda de la infanta a Gerineldo, ésta le ofrece la solución, que a su vez es una trampa que tienden al rey para permitir el escape de Gerineldo. Sin embargo, con esta trampa no hará Gerineldo otra cosa que caer en la que el rey había urdido anteriormente. La secuencia se podrá formular de esta manera:

Peligro identificado...> queja...> ayuda ofrecida por la infanta

….............................necesidad de escape........pregunta

.........................................................consejo

...........................................trampa tendida al rey

Escena 5
(Enfrentamiento-sentencia)

Gerineldo se levanta y se marcha al jardín solo para caer en la trampa del rey:

Se levanta Gerineldo triste y aborrecido
se vistiera, se calzara se pusiera bien polido (I. 76)
Se fue a regar el huerto y a coger rosas y lirios
para presentarlos al rey, que la tiene por estilo
y del regreso a su casa, pálido y descolorido
se encontró con el rey en el medio del camino. (I. 73}

La situación en este punto se puede examinar bajo el punto de vista de cada uno de los interlocutores. La secuencia según Gerineldo sería de este modo:

Peligro identificado (miedo concebido)...........> huida posible

................................................proceso de huida

.............................................fracaso (encuentro)

Desde el punto de vista del rey:

Decisión de actuar............> trampa posible

................................trampa tendida

................................éxito de la trampa (encuentro)

Es curioso notar aquí que Gerineldo en la gran mayoría de las versiones aparece «pálido y descolorido», consecuencias del susto al saberse sorprendido. El diálogo con el rey se basará precisamente en el aspecto del paje:

-¿A dónde vas, Gerineldo, tan triste y descolorido? (I. 5 ter)
¿Tú que tienes, Gerineldo, que vienes descolorido?
¿hízote mal el mi pan o te hizo mal el vino? (I. 80 ter)
-Esa cara de madama dime dónde la has cogido. (I. 91)

El aspecto de Gerineldo es consecuencia directa de la admirable acción del rey al dejar la espada entre ambos. La presencia de la espada en la cama, cosa que parecía extraña, anacrónica, pero que se mantiene en la mayoría de los romances, tiene una función propia dentro de la armazón de la narrativa. Permite al rey retrasar la sentencia, prepara la trampa para Gerineldo y da pie para que éste confiese su falta. Esto explica en parte el hecho de que esta sentencia se haya mantenido a través de los siglos sin que haya cambiado. De tal modo está integrada en la estructura esencial del romance. Ante la pregunta capciosa del rey, Gerineldo intenta presentar alguna excusa que explique su estado. Hay gran variedad en las excusas; veamos las más significativas:

-Vengo del jardín, buen rey, de cortar rosas y lirios,
la fragancia de una rosa todo el color me ha comido. (I. 5 ter)
-La infanta perdió unas llaves y a mí me las han ponido. (I.76)
-No me hizo mal vuestro pan que lo comí desde niño;
perdió un cofre la infantina y a mí me lo han pedido. (I. 80 ter)
-Paleara con dos moros que iban robar el castillo. (I. 90)
-Vengo de rolar la rola de la rola del castillo. (I. 162)
-Señor, jugando a las damas, ni he ganado, ni he perdido. (I.532)

El rey no deja de admirarse ante la osadía de Gerineldo al mentirle:

-¡Qué bien sabes disculparte para ser muchacho y niño. (I. 91)
-La respuesta no era mala si yo no te hubiera visto. (I. 149)

Generalmente el rey toma como tema de su respuesta la mentira de Gerineldo:

-De esas llaves, Gerineldo mi espada será testigo. (I. 79)
-De tal cofre, Gerineldo la mí espada es buen testigo. (I.80 ter)

y le achaca la pérdida de color a haber dormido con la infanta:

-Mientes, mientes, Gerineldo, mientes, mientes, pajecillo;
ese color, Gerineldo, de dormir con hembra ha sido. (I. 90)

El rey en este momento descubre su juego, obligando a Gerineldo a descubrir el suyo:

-De todo estoy enterado, bien sé lo que ha sucedido.
Te olvidaste, Gerineldo, que te crié desde niño.
-Vos me criasteis, señor, de ello estoy agradecido;
pero yo no fui a robar, que yo tomé la ofrecido. (I. 369)

Gerineldo, arrepentido por haber actuado así con su bienhechor confiesa y pide al rey que lo castigue:

-Dame la muerte, buen rey, que yo me la he merecido. (I.5 ter)
-Déme el castigo que quiera que le tengo merecido (I. 69)
Hincó la rodilla en tierra y de esta manera ha dicho:
-Señor, yo seré la carne, vuestra merced el cuchillo. (I. 532)

El rey, al igual que en la ocasión anterior, se niega a matarlo:

-No te mato, Gerineldo, que te crié desde niño. (I. 5 ter)
-Yo no te quiero matar; que te mate Dios, que te hizo. (I. 170)

Puede ocurrir que la infanta intervenga para cumplir su promesa de ayuda:

-Rey mi padre, si me dieras una cosa que le pido:
has de darme Gerineldo por esposo y por marido. (I. 194)

Con lo que finaliza la secuencia de la infanta:

Promesa de ayuda...> proceso de cumplimiento...> promesa cumplida
El rey da su sentencia entonces:

-Que tú seas, que no seas, tú serás el su marido,
por donde quiera que vaigas te llamarán yerno mío.
Los cautivos que yo tengo estarán a tu servicio. (I. 96)
-Para librarnos de estorbos, para evitar compromisos,
estaremos con el cura que avise al señor obispo,
suprima las monestaciones, y que os case el domingo. (I. 98)
-De las tres hijas que tengo, las tres te sirvan de alivio.
La una te sirva pan, la otra te sirva vino,
la otra te sirva de esposa porque tú la has escogido. (I. 170)

Gerineldo trata de excusarse alegando la pobreza en que vive:

-Yo casárame con ella, pero no querrá conmigo.
que mis posibles no son ni para echarla un vestido. (I. 78)

A lo cual el rey responde:

-Cómpralo de paño pardo pues así lo ha merecido. (I. 78)

Las secuencias que se dan hasta este punto son las siguientes:
Encuentro... > trampa posible para el rey

...... trampal tendida por el rey..> trampa Posible para Gerineldo
......trampa burlada por Gerineldo..> trampa tendida por Gerineldo

acusación del rey <................... trampa burlada por el rey

petición de castigo por Gerineldo

petición rechazada por el rey...> petición de desagravio por el rey

..............................objeción presentada por Gerineldo
..............................objeción rechazada por el rey
..............................Sentencia-petición de desagravio

Las diferentes versiones del romance siguen, a grandes rasgos, este esquema, pero aún cuando prefieran ignorar alguna secuencia, no se desvían del planteamiento que hasta aquí he propuesto. No ocurre lo mismo con el desenlace final, que depende en gran parte a la respuesta que Gerineldo dé a la sentencia del rey. Un gran número de versiones, las más tradicionales, acaban con la boda de los jóvenes.

Se levanta Gerineldo pegando saltos y brincos
como había hecho yo si Gerineldo había sido. (I. 533)
Yo iré a la guerra, señor, para echárselo más fino.

Gerineldo fue a la guerra y de laurel la ha vestido. (I. 80 ter)

Con lo cual se da la secuencia final:

proceso de solución del orden social..> sentencia-petición-de-desagravio
orden social restablecido <............. sentencia aceptada

(orden natural respetado)

En muchas otras versiones, sin embargo existe un nuevo final añadido, en el cual Gerineldo pone en juego otros valores sociales que le impiden cumplir la sentencia del rey, esta negativa aparece en forma de «pastiche» con la rima cambiada en la mayor parte de las versiones, pero no deja de haber ejemplos de regularización:

-Que tengo hecho juramento a la Virgen de la Estrella
-de no casarme jamás con quien no ha sido doncella. (I. 73)

A la Virgen de la Estrella le tengo prometido
no casarme con mujer que con ella ya he dormido. (I. 161)

-No lo querrá Dios del cielo ni la Virgen del Olvido
que yo sea casado con mujer que haya dormido. (I. 225 bis)

-No lo logre, señor conde, que yo el primero no he sido. (I. 321}

Si el romance acaba en este punto, la solución final toma otro cariz diferente, Gerineldo, teniendo solamente en cuenta su honor y tomando una actitud machista castiga a la infanta y al rey permitiendo que el honor de ambos y el amor de ella queden sin resolución:

proceso de solución del orden social...> sentencia-petición de desagravio

orden social alterado <..................sentencia rechazada

(orden natural alterado)

Otras versiones muestran la reacción del rey ante tal negativa. Aquí el rey abandona su actitud de bondad y cariño para hacer que la justicia se imponga con violencia:

-¡Rodela contra mi espada!- y le mandó quemar vivo
y que le saquen los ojos pa que sirva de testigo. (I. 87)

-Traición, traición, mi castillo; traición, traición, mi princesa!
que al pobre de Gerineldo le cortaron la cabeza. (I. 113)

-Que la quieras, que la dejes, tú te casarás con ella. (I. 120)
O te casas, Gerineldo, o te corto la cabeza.(I. 218)

Si el romance continúa en algunas versiones es para permitir que Gerineldo acepte la decisión forzada por el rey, con lo cual el orden vuelve a ser restablecido:

Yo me casaré, rey padre, no me cortéis la cabeza. (I. 218)

-Juramento tengo hecho a la Virgen del Pilar;
mujer que ha sido mi dama con ella me he de casar. I.292)

En alguna versión ocurre otra sentencia del rey que castiga solamente a la infanta, pero no a Gerineldo. En este caso se presenta a la infanta como reina, con lo cual el planteamiento inicial ha cambiado pues se trata del adulterio. Esto, sin embargo es raro que ocurra:

-Gerineldo, no te mato, pero te pondré un castigo;
a la reina sí la mato, que ha burlado a su marido. (I. 150)

Para terminar con los ejemplos, en algunas versiones se canta o recita una moraleja final que hace burla del hecho de que la infanta escogiera a Gerineldo por esposo, pudiendo haber escogido a alguien de su altura social:

Nadie se admire en el mundo que una mujer haga yerro.
Yo también he visto dar camuesas por trapos viejos. I. 224)

También algunas versiones acaban con la jaculatoria siguiente, que en algunos casos aparece al principio del poema:

¡Nuestra Señora me valga! ¡Válgame el Verbo Divino!

Muchísimas veces el romance de Gerineldo continúa con la. añadidura del de «La boda estorbada». En este caso Gerineldo se va a la guerra y desaparece por un período largo de tiempo. La infanta sale a buscarlo vestida de peregrina y lo encuentra el día que va a casarse con otra mujer. Gerineldo la reconoce y regresa con ella.

El análisis presentado en estas páginas no pretende dar respuesta a las muchas preguntas que surgen al leer un romance tan conocido y con tantas variantes como el de Gerineldo, sin embargo nos permite formular una estructura básica ideal que permite el estudio de todas las variantes posibles.

La secuencia básica que da lugar al romance es la siguiente:
Orden social dado.....................> prohibición

alteración del orden social <...........desobediencia
....................................(venganza
solución posible....................(disimulo
....................................(boda
....................................(imposibilidad de solución
El hecho de que el romance sobreviva con tal fuerza se debe a que frente al orden social establecido se presenta un orden natural con el que entra en conflicto, como ya se ha explicado anteriormente. La tensión entre las dos fuerzas hace que se tienda hacia un final feliz en el cual ambos órdenes vuelven a restablecerse. Sobre esta problemática se construye la narración de los amores de una infanta con su criado y el descubrimiento de ambos por el rey. Sin embargo, según la sociedad cambia, el romance va incorporando nuevas formas de percibir la realidad, con lo cual el conflicto se complica. Si consideramos el tema del honor, tan importante en la mentalidad del español y tan repetido en la comedia del Siglo de Oro, la única solución posible es la tragedia, ya que el honor se considerará la más importante de las fuerzas, sociales y naturales, que rigen la acción en el romance. No obstante, se tiende a volver a dar un final feliz al romance ya sea por imposición de la voluntad real, ya sea por la añadidura del romance de «La boda estorbada» a continuación. Más importante que el desenlace es el planteamiento de la acción, que presenta un tema repetido, no sólo en el folclor, sino también en la literatura culta, en el cine y en las telenovelas: El amor prohibido por las leyes sociales. Sin embargo, este tema tan general no sirve para identificar a «Gerineldo», pues se da también en otros romances; así, por ejemplo en «El conde Olinos», ocurre el mismo planteamiento, pero con distinta problemática y acción. Creo que la estructura aquí presentada es la que da carácter al romance y permite que sea reconocido como tal:

Escena 1

deseo concebido................> seducción posible (Inf.)

proceso de obtención..> proceso de seducción...> objeción posible (Ger)
I
...............................................objeción propuesta

obligación que cumplir <...seducción lograda < objeción eliminada

pacto posible

negociación.......> obligación posible

pacto concluido...> obligación que cumplir (Ger.)


Escena 2

proceso de cumplimiento.............> obstáculo


proceso de eliminación..> ayuda posible..> llamada...> percepción de un intruso (inf.)

pregunta de identificación

respuesta...> identificación

obstáculo eliminado <...ayuda dada <......reconocimiento

orden social alterado

Escena 3

Premonición del rey...> necesidad de ayuda

........................llamada.........> respuesta de otro

............falta de respuesta de Gerineldo...> búsqueda posible

.............................................proceso de búsqueda

.............................................encuentro

.............................................decisión que tomar

..............................................deliberación
1
trampa posible <............................ venganza desechada

trampa preparada

Escena 4

Percepción de un peligro (Inf)...> discusión (Inf-Ger)...> peligro identificado

pregunta <.........................necesidad de escape (Ger.)

consejo (Inf.)

huida posible

proceso de huida .
I
Escena 5
I
encuentro (Ger-Rey)...> trampa posible para el rey

trampa tendida por el rey. > trampa posible para Gerineldo

trampa burlada por Gerineldo. ..> trampa tendida por Gerineldo

acusación del rey < trampa burlada por el rey

petición de castigo por Gerineldo

petición rechazada por el rey..> petición de desagravio por el rey

.................................objeción presentada por Gerineldo
(petición de la Infanta) >
................................. objeción rechazada por el rey

proceso de solución del orden social...> sentencia-petición de desagravio.

....................................aceptación.........rechazo

..........................orden social restaurado.......castigo

No todas las versiones deben incluir todas las secuencias de esta estructura ideal, las diferentes versiones se pueden presentar truncadas, desarrolladas más allá del esqueleto mínimo a base de técnicas dilatorias, o, por el contrario, pueden resumir en pocas palabras una escena entera. Pero, hasta lo que he podido ver en más de medio millar de versiones es que sí respetan esta estructura, y sobre ella el romance toma nueva vida cada vez que aparece en boca de un cantante o recitador. El romance vive en sus variantes, y cada una de ellas podrá presentar, basándose en una forma ideal conocida por todos, una nueva versión de la historia y una nueva solución al planteamiento básico, de acuerdo con la mentalidad del que lo recita o canta y de la comunidad a la que pertenece.



GERINELDO, GERINELDO (1)

PRAT FERRER, Juan José

Publicado en el año 1988 en la Revista de Folklore número 93.

Revista de Folklore

Fundación Joaquín Díaz