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Revista de Folklore número

064



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ANTIGUAS PALABRAS CASTELLANAS

MARTIN VIANA, José León

Publicado en el año 1986 en la Revista de Folklore número 64 - sumario >



Del riquísimo caudal de palabras castellanas utilizadas en épocas más o menos lejanas que han caído en desuso o se encuentran en trance de extinción, hemos elegido algunas que a continuación se relacionan alfabéticamente. Sentimos no poder ser más extensos ya que, si copioso es el número de ellas, menguado es el espacio de que podemos disponer; sin embargo trataremos de ofrecer no solamente su significado, sino su etimología.

He aquí, pues, las escogidas:

A

ABADENGO. Con este vocablo se hacía referencia a los bienes pertenecientes a la jurisdicción del abad o del obispo.

ABREGO.- Viento del suroeste.

ADELANTADO.- En tiempo de paz, presidente o justicia mayor del reino; en el de guerra, capitán general, a quien estaban sujetos todos los merinos.

ALBARDA.- Derivada del árabe al-barda’a. Es un aparejo amplio que hace las veces de silla de montar en los asnos.

ALBEITAR.- Procedente del árabe al-baitar, palabra con la que se conocía al que trataba de la prevención y curación de las enfermedades de los animales: el veterinario de hoy.

ALBOROQUE.- Del árabe al-buruk, significaba la pequeña cantidad que en una compraventa se añadía al precio convenido, que es lo que hoy entendemos como propina o comisión, que se entregaba al intermediario cuando lo había.

ALCABALA.- Así se llamaba el impuesto que repercutía sobre la venta O intercambio de bienes muebles, semovientes o raíces.

ALCAIDE.- Nombre que se daba a la persona responsable de la guarda y defensa de un castillo o fortaleza, que lo hacía bajo juramento o pleito homenaje.

ALCUZA.- Derivado del árabe al-kuza, la vasija no era sino el recipiente generalmente de hojalata, de forma cónica, en el que se tenía el aceite para el uso cotidiano.

ALDABA.- Vocablo originario del árabe ad-dabba, con el que se conocía la pieza de bronce o hierro que se ponía en las puertas de las casas para llamar a sus habitantes, golpeando con ella sobre la madera de la puerta u otra pieza de hierro incrustada en ella.

ALFORJAS.- Del árabe al-jurya, la talega, no era sino un trozo de tela fuerte de forma rectangular en cuyos extremos se formaban sendas bolsas cuadradas, que los labradores llevaban sobre su caballería, o al hombro cuando caminaban y que ordinariamente se utilizaban para llevar la comida al campo o para el viaje.

ALFOZ.- Dimanante del árabe al-hawz, el distrito, significaba la demarcación rural que abarcaba una serie de villas que, formando una entidad jurisdiccional, dependían de las autoridades municipales de la ciudad a la que pertenecían.

ALHONDIGA.- Palabra derivada de alfóndiga o alfóndega, y ésta del árabe al-funduqa, el mercado. Era un edificio público destinado fundamentalmente para la compraventa de trigo.

AlGARABIA.- Del árabe al-arabyya: el idioma árabe, aunque posteriormente tuviera otras acepciones, como por ejemplo el griterío confuso de varias personas que hablan al mismo tiempo.

ALMENARA.- Palabra derivada del árabe al-manara que puede traducirse como el lugar de la luz; no era otra cosa sino el fuego que se hacía en las atalayas para comunicar a otras y al castillo más próximo la presencia de tropas enemigas.

ALMOJARIFAZGO.- Proviniente de almojarife y éste del árabe al-musrif, era un vocablo con el que se nombraba a la persona encargada de cobrar un tributo real: el almojarifazgo, el cual se pagaba por la importación, exportación o tránsito de mercancías entre los reinos de España.

ALQUIMIA.- Palabra usada hasta el siglo XVIII derivada del árabe al-kimiya, la química, con cuya voz se conocía el producto obtenido por la aleación de cobre y cinc, de color amarillo pálido semejante al oro, es decir, el latón, que proviene a su vez del árabe lattum y éste del tártaro altun, oro. Por tanto, por ejemplo, un candelabro de alquimia no era sino un candelabro de latón.

ARMUN.- Con este término se conocía el trigo limpio, exento de mezcla con otros cereales, especialmente el centeno.

ARRIERO.- Persona que transportaba mercancías a lomos de caballerías. Se llamaba arriero mayor a quien conducía una reata de mulas, y menor al que conducía una de .asnos.

ARROBA.- Peso equivalente a 11,502 Kgs. Aún se conserva su expresión en el medio rural entre gente mayor. Antiguamente se aplicaba a líquidos como el aceite y el vino.

ATALAYA - Derivado este vocablo del árabe at-tala’i, los centinelas, la atalaya no era sino una torre construida en lugar elevado del terreno desde la que se divisaba a lo lejos la presencia del enemigo, y que fue de gran utilidad en la Edad Media. Es frecuente ver, al borde de algunos páramos en Castilla estas torres mejor o peor conservadas, normalmente construidas de ladrillo.

AZUMBRE.- Término proveniente, del árabe at-tum, la octava parte (de la cántara). Era una medida para líquidos equivalente a 2 litros y 16 ml. Corrientemente consistía en un recipiente destinado a medir vino o mosto, pero también se utilizaba para hacerlo con la miel.

B

BANQUETA.- Asiento de madera, bajo, unipersonal, sin respaldo ni brazos, con una hendidura en el centro para introducir los dedos y levantarlo.

BARAHUNDA. - Alboroto, ruido y confusión grande, gritos y risas en anárquica mezcolanza.

BELDAR.- Lanzar con el bieldo la paja y el grano en la era, después de trillado, para que el viento separe la paja del grano que por su peso cae en vertical mientras que aquélla, por su ligereza, se aleja de éste.

BESANA.- Del latín versare que significa volver; volver la tierra al ararla en surcos para ser sembrada.

BIELDO.- Palo largo en uno de cuyos extremos se inserta transversalmente otro de unos 30 cms., perforado en cuatro puntos en los que se encajan otros tantos palos lisos, semipuntiagudos a modo de dientes, todo lo cual servía para lanzar al aire paja y grano trillado a fin de separar aquélla de éste.

BOCIN.- Abertura cuadrada en la pared de un pajar para introducir por ella la paja al interior del mismo.

C

CANDIL.- Era un utensilio de metal formado por dos cazoletas superpuestas. La inferior se prolongaba verticalmente por un vástago perforado o con un gancho para ser colgado; la otra cazoleta, que estaba dentro de la anterior, contenía aceite, y mecha para alumbrar en las bodegas y en casas y cuadras en el medio rural, antes de existir la luz eléctrica.

CARGA.- En cereales, palabra equivalente a cuatro fanegas, es decir, a unos 150 Kgs. de grano. En uva equivalía a cuatro cuévanos. La carga era lo que se cargaba a una caballería: dos fanegas o dos cuévanos a cada lado.

CELEMIN.- Medida de capacidad para áridos, equivalente a cuatro cuartillos o sea 4.625 mls., siendo la doceava parte de la fanega. También, medida de superficie, usada antiguamente para determinar los 537 m.2 de tierra, que admitía la siembra de un celemín de trigo.

CILLA.- Del latín cella, despensa, era el nombre con el que se designaba el edificio donde se recogían los granos producto de la cosecha, y también donde se ubicaba la renta decimal.

CONCEJO.- Del latín concilium, concilio, consejo, junta, es lo que actualmente se denomina Ayuntamiento, Municipio.

CONOCIENCIA.- En unos lugares llamábase al diezmo de aves de. Corral, frutas, legumbres, uvas y hortalizas; en otros, el vocablo empleado era el de menudos.

COQUELUCHE.- Enfermedad, hoy conocida como tosferina.

CORREGIDOR.- Se llamaba así al magistrado que ejercía en su territorio la jurisdicción real Con mero y mixto imperio, entendiendo, por tanto, así en lo contencioso como en lo gubernativo y, por lo mismo, en el castigo de los delitos.

CUENTO.- Antiguamente un cuento -ortográficamente escrito quento- era lo que actualmente significa un millón.

CUEVANO.- Del latín cophínus, era un cesto de gran tamaño, algo más ancho de arriba que de abajo, trenzado con mimbres gruesos, que servía para transportar la uva en tiempo de vendimia desde las cepas al carro y en éste al lagar. Al cuévano pequeño se le llamaba covanillo.

D

DOLIOSO.- Sinónimo de dolorido. Se aplicaba específicamente a los familiares de un difunto, que sentían dolor por la muerte del ser querido.

E

ESCRIBANO.- Derivado del latín scriba, era el que por oficio público estaba autorizado para dar fe o validez jurídica a documentos, tales como escrituras de compraventa, testamentos, censos, etc. Eran lo que hoy son los notarios.

EXTRAVAGANTE.- En algunos lugares, antiguamente se llamaba así, desde el punto de vista eclesiástico, a los derechos de entierro.

F

FALTRIQUERA.- Bolso de tela o paño para guardar el dinero, que las mujeres llevaban, especialmente en el medio rural, atado a la cintura debajo del delantal.

FIEL DE FECHOS.- Persona que suplía al escribano en aquellos lugares en que éste no existía. Fiel de fechos, el que daba fe de los hechos.

FONSADERA.- Así se llamaba al tributo que se pagaba para sufragar los gastos que la guerra ocasionaba. Más antiguamente, en la Edad Media, significaba la participación personal en la guerra, que originariamente tenía como una de sus actividades abrir zanjas y fosos (de donde viene el nombre de fonsadera) en las fortificaciones.

FRUCHE.- Vocablo con que antiguamente se conocía en Castilla a la hortaliza.

FUMADGA.- Tributo que simbólicamente se pagaba al señor por habitar la casa edificada dentro del terreno de su propiedad, y poder encender el fuego en el hogar. También se denominaba fumazga, humagza y pecho del humo.

FUMO.- Equivale a vecino. El humo que sale por la chimenea de la casa indica que ésta está habitada por una familia; una villa tenía un número determinado de chimeneas, que se traducían en fumos, humos, fuegos...vecinos.

G

GALERA.- Carro grande provisto de cuatro ruedas y toldo de lona, que servía de medio de locomoción para el transporte de viajeros.

GARROTILLO.- Enfermedad, hoy conocida como difteria.

GARROTIN.- Baile muy popular a finales del siglo XIX. También se conocía por este nombre el sombrero de señora, de fieltro y sin adornos.

I

INFURCION.- Tributo que se pagaba al señor de una villa, bien en dinero, ya en especie (trigo, gallinas, etc.), a causa del solar que ocupaba la casa donde el vasallo vivía.

J

JUBON.- Prenda de vestir muy ceñida al cuerpo, que cubría al hombre desde los hombros hasta la cintura.

JUSTICIA.- Persona que encarnaba la administración de la misma en nombre del rey para averiguar los delitos y castigar a los delincuentes, sobre todo a partir del siglo XVI.

L

LEGUA.- Del celto-latino leuca, medida de longitud equivalente a 5 Kms., 572 m. y 7 dm. También, medida de superficie -legua cuadrada- que, según las antiguas medidas castellanas, abarcaba 3.105,5 hectáreas.

LIBRA.- Unidad depeso equivalente a 460 grs. y que se dividía en 16 partes iguales llamadas onzas. Por libras se vendía hasta hace medio siglo aceite, pan, carne, chocolate...

M

MAÑA.- Voz derivada del latín manea, de manus, manojo: haz pequeño que podía cogerse con la mano, como el lino, esparto, cáñamo, rubia, etc.

MANTEO.- Prenda de vestir cuyo origen latino mantellum, significaba manto y que, hecho de bayeta o paño, se ponían las mujeres cubriéndolas de cintura abajo.

MANTON.- Manto grande; tela cuadrada o rectangular que servía de abrigo a las mujeres castellanas en los duros inviernos del ámbito rural, el cual se ponían sobre los hombros.

MARAVEDI. - Vocablo procedente del árabe murabiti, que quiere decir perteneciente o relativo a los almorávides; moneda que, al final de su curso legal era de cobre y valía la trigesimocuarta parte de un real de vellón, y éste la onceava de un ducado.

MARTINIEGA.- Tributo o contribución que se pagaba el día de San Martín.

MARZADGA.- Voz procedente del latín mariaticum y ésta de martius, marzo. No era sino un impuesto que se hacía efectivo en el mes de marzo.

MENUDOS.- Del latín minutus, menudo, pequeño, era un vocablo que en unos lugares se utilizaba en los diezmos para designar con él en contraposición a los frutos mayores como trigo, cebada, etc., los menores, como aves de corral, frutas, hortalizas, etc. En otros 1ugares en vez de menudos se decía conociencias.

MERINDAD.- Area jurisdiccional del merino.

MERINO.- Juez que, si era de nombramiento real se llamaba merino mayor, con atribuciones jurisdiccionales sobre un territorio determinado. Merino menor era el juez nombrado por el merino mayor o por el Adelantado, cuya jurisdicción era mucho más reducida.

MESMO.- -Proveniente del antiguo vocablo meismo, éste de la locución meesmo y ésta, a su vez, del latín metipsimus, adjetivo equivalente a mismo (eso mesmo = eso mismo; ansimesmo = asimismo).

MESNADA.- Antigua palabra con la que se significaba la unidad militar mandada por el rey, un rico-hombre o un caballero.

MORCAJO.- Con este. término se conocía la mezcla de trigo y centeno al 50 %, panificable y normalmente utilizada por los estratos sociales económicamente más débiles hasta bien entrado el siglo XVIII.

MOYO.- Derivado del latín modius fue una medida que, si era de superficie, modus agri, significaba un espacio de terreno de 1.296 m.2; si era de capacidad, generalmente utilizada en Castilla para el mosto y el vino, equivalía a 16 cántaras, o sea, 256 litros.

O

ODRE.- Derivado del latín uter, se llamaba así a la piel de un animal, generalmente de cabra, cosidos sus bordes menos la parte del cuello hasta lograr un recipiente que se utilizaba para contener vino o aceite.

ONZA.- Del latín uncia, fue una medida de peso equivalente. a la dieciseisava parte de la libra.

P

PARVA.- Cantidad variable de mies segada que se amontonaba como si fuera una plataforma circular de un metro de altura en la era, para ser trillada.

PECHO.- Tributo que se satisfacía al rey o al señor a causa de haciendas o bienes, llamándose pechero al que pagaba el pecho.

PEGUJALERO.- Voz derivada de pegujal, ésta de pegujar y ésta, a su vez, del latín peculium, peculio. El pegujalero era el labrador con poco peculio, con poca hacienda, y también el ganadero que tenía poco ganado. Trabajaban normalmente como jornaleros agrícolas al servicio de otros después de atender sus propios bienes e intereses.

PELAIRE.- Así se llamaba al que preparaba la lana para ser después convenientemente tejida.

PERLESIA.- Del latín paralisia, era el término con el que se designaba a lo que actualmente. se conoce con el nombre de parálisis.

PICOS.- Cantidad que podía ser de dinero o especie que sobraba del total y no llegaba a constituir una unidad.

POSITO.- Del latín positus, depósito, era ya desde muy antiguo el edificio donde se. almacenaban los granos, especialmente trigo, para poder ser prestado a los labradores en casos de necesidad, a bajo interés.

POTE.- Vasija de hierro de forma panzuda, boca ancha, con dos asas pequeñas fijas en puntos opuestos a las que se articula un asa grande, semicircular no fija, y provista de tres pies para ponerla sobre la lumbre que antiguamente en los hogares de los pueblos se alimentaba con madera o paja.

R

RABADAN.- Procedente del árabe rabb ad-da’n. Era la persona que en el cuidado y conducción de los rebaños trashumantes ostentaba la máxima categoría y responsabilidad y bajo cuyas órdenes estaban pastores y zagales.

RASTRAS.- Restos; lo que sobre de la unidad sin llegar a constituir otra.

REALENGO.- Villa o Lugar que pertenecía al rey.

REATA.- Fila de caballerías unidas entre sí por cuerdas, que las obligan a caminar una tras otra.

REFAJO.- Falda de tela gruesa, generalmente de bayeta, que usaban las mujeres de los pueblos encima de las enaguas, como prenda de abrigo.

REGIDOR.- Derivado de la palabra latina regere, se llamaba así antiguamente a quien hoy se conoce como concejal.

REGIMIENTO.- Del latín regimentum, era el conjunto de regidores que componían el Concejo.

RUBIA.- Con esta palabra latina se designaba a una planta de la especie Rubia tinctorium cuya raíz de color bermejo, desecada y pulverizada, servía como colorante en tintorería.

RUBIAL.- Terreno donde se cultivaba la rubia.

S

SAYA.- Falda que las mujeres usaban interiormente en las ciudades y exteriormente en los pueblos.

T

TABARDILLO.- Así se denominaba la enfermedad que hoy se conoce como tifus exantemático.

TABURETE.- Asiento de madera de baja altura y respaldo bajo, muy común en Castilla.

T
TAÑER.- Del latín tangere, tocar. Aunque en general tañer es tocar un instrumento musical, específicamente se utilizaba para referirse a las campanas de las iglesias. "Reunidos a son de campana tañida" era una frase muy utilizada antiguamente y que se puede leer en innumerables documentos privados y oficiales.

TARTANA.- Carruaje de dos ruedas con cubierta abovedada y asientos laterales, generalmente tirado por mula o caballo. A veces, en las ciudades y hasta hace medio siglo, los asientos se agujereaban para colocar en los agujeros los cántaros de leche que era vendida a domicilio.

TAZMIA. - Del árabe tasmiya, se denominaba así a la cantidad de cereales y demás especies diezmables que cada diezmero llevaba al acervo común, para ser luego distribuida entre los interesados: el rey, el obispo, la universidad, el clero, etc., todo lo cual se asentaba en un libro que se llamaba de tazmía.

TENERIA.- Sinónimo de curtiduría, era el lugar donde se preparaban las pieles para su comercialización. En Valladolid había una concentración de curtidores junto al río Pisuerga, en lo que aún se llama plaza de Tenerías.

TERCIA.- Del latín tertia, era el edificio en el que se depositaban los diezmos de la Iglesia; si albergaba los dos novenos que de todos los diezmos eclesiásticos se deducían para el rey, se llamaban Tercias Reales. Aún persiste hoy en día en muchos pueblos y ciudades una "Calle de las Tercias".

TOQUILLA.- Toca pequeña; fue prenda de punto ordinariamente hecha de lana y color negro, triangular, con que las mujeres castellanas se abrigaban hombros y espalda durante el invierno o primaveras frías.

TREBEDE.- Del latín tripes, tres pies; se conocía así a un aro de hierro del que convergían hacia e] centro sin llegar a unirse, tres triangulillos que servían de soporte a sartenes, cazuelas, pucheros, etc., todo ello sostenido por tres pies o trozos de hierro, entre los que se encendía el fuego para calentar o hervir los alimentos.

TROJE.- Edificio cerrado para guardar el cereal cosechado, ya limpio. Hoy se conoce con el nombre de panera y fuera de Castilla, granero.

TRONERIA.- Discusión acalorada entre varias personas que, al tratar de hacerse oír cada una de ellas por todas las demás, llegaba a ser ensordecedora, "atronadora".

V

VARA.- Medida de longitud equivalente a 835 mm. y 9 décimas, que hasta bien entrado el presente. siglo era normalmente utilizado para la medición de telas. Hoy se utiliza el metro.

VELLON.- Aleación de plata y cobre que. antiguamente se utilizaba para la acuñación de moneda.

Y

YANTAR.- Del latín ientare, comer, significó un tributo que tenían la obligación de ofrecer los habitantes de una villa o lugar al rey o al señor cuando transitaban por su término, y que posteriormente podía ser pagado en especie o en dinero.

YUNTA.- Del latín iuncta, junta, se significaba con ello a la pareja de ganado ovino, mular o asnal que tiraban de un carro o del arado para trabajar la tierra.

Z

ZAGAL.- Del árabe zagall, joven, era el nombre que se le daba al muchacho ayudante del pastor.

ZAGUAN.- Del árabe ustuwan, palabra castellana antigua que designaba el espacio cubierto dentro de una casa, al que directamente se entraba desde la calle y desde el que se tenía acceso directo al resto de la vivienda.



ANTIGUAS PALABRAS CASTELLANAS

MARTIN VIANA, José León

Publicado en el año 1986 en la Revista de Folklore número 64.

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