HISTORIA DE LA MODA

La estadística y la moda



1845 parece ser el año por excelencia de los libros estadísticos. Pascual Madoz publica su célebre Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus posesiones de Ultramar, y Francisco de Paula y Mellado, editor de Madrid saca a la luz un volumen titulado España Geográfica, Histórica, Estadística y Pintoresca. Se combinan en tan largo enunciado los puntos fundamentales que atraían el interés del lector (¿o habría que decir mejor del editor?) español de mediados del siglo XIX. En cualquier caso, Mellado sazona los datos económicos o históricos con una serie de xilografías dibujadas por Carlos Múgica y grabadas por Calixto Ortega, que tienen una frescura especial por tratarse de tipos originales y ataviados al uso del país.





Algo similar hace Francisco Boronat y Satorre en 1874 con su España Geográfica e Histórica Ilustrada, donde se pueden contemplar, aparte de datos, una litografía del plano de la provincia, una vista de la capital y unas figuras ataviadas con trajes clásicos del país. En un sentido parecido, aunque más satírico, están las descripciones literarias e iconográficas de Los españoles pintados por sí mismos, que aparecen en 1843 y 1851 en distintos establecimientos tipográficos. Dentro de la tendencia costumbrista, Serafín Estébanez Calderón, “El solitario”, publica en 1847 sus Escenas andaluzas y para ilustrarlas cuenta con la colaboración de Francisco Lameyer y Berenguer (1825-1877) pintor y dibujante andaluz, quien, en plena juventud, elaboró unos espléndidos bocetos que fueron luego grabados por diferentes artistas.





Exposición