Fundación Joaquín Díaz

Noticias

Noticias

Ir al listado completo de noticias >

04-02-2016

Exposición «Las historias de la Historia»

Inauguración 4 de febrero de 2016

El día 4 de febrero se ha inaugurado en la Sala de Exposiciones de la Casa Revilla, de la Fundación Municipal de Cultura de Valladolid (entrada libre), la exposición «Las historias de la Historia», organizada por la Fundación.

Catálogo de la exposición en formato PDF >


Revista de Prensa


Ayuntamiento de Valladolid:

La exposición "Historias de la Historia", comisariada por Joaquín Díaz, se presenta en Valladolid - 04/02/2016

Las historias de la Historia, nueva exposición en la Casa Revilla de Valladolid - 04/02/2016


El Norte de Castilla:

Pequeños formatos para contar qué pasó - 04/02/2016



Noticias Castilla y Leon.com:

La Casa Revilla propone un vistazo a la "historia real" a través del papel impreso - 04/02/2016



Diario de Valladolid:
Las Historias de la Historia' reúne en Valladolid 111 testimonios impresos de las colecciones Martínez-Leis y Fundación Joaquín Díaz - 04/02/2016


Agencia ICAL:

'Las Historias de la Historia' reúne en Valladolid 111 testimonios impresos de las colecciones Martínez-Leis y Fundación Joaquín Díaz - 04/02/2016



Tribuna Valladolid.com:

Grandes y pequeños hechos históricos en cien pliegos, aleluyas y librillos de fumar - 04/02/2016



Radio Intereconomía:
Aleluyas, abanicos y pliegos: los "tuits" del XVIII y XIX cuentan la historia - 04/02/2016


El Diario.es:
Aleluyas, abanicos y pliegos: los "tuits" del XVIII y XIX cuentan la historia - 04/02/2016



HISTORIAS, ARGUMENTOS Y FÁBULAS



Los antiguos, al tratar de justificar con historias sus más remotos orígenes -fuesen o no legendarios-, se encontraron con un problema que trataron de resolver creando distintas categorías en las que pudiesen caber la realidad y la fantasía. Aristóteles en su Poética (IX) escribía: «La distinción entre el historiador y el poeta no consiste en que uno escriba en prosa y el otro en verso; se podrá trasladar al verso la obra de Herodoto y seguiría siendo una clase de historia. La diferencia estriba en que uno relata lo que ha sucedido, y el otro lo que podría haber acontecido. De aquí que la poesía sea más filosófica y de mayor dignidad que la historia, puesto que sus afirmaciones son más bien universales, mientras que las de la historia son particulares».

Los romanos solucionaron el dilema con una dosis de la propia medicina: Quod gratis asseritur, gratis negatur», decía el proverbio latino (o sea lo que se afirma sin pruebas se puede negar sin pruebas). Siglos más tarde, San Isidoro, completando la idea de Aristóteles, hablaba de tres tipos de categorías para definir lo relatado: historiae -o sea los hechos que realmente sucedieron-, argumenta -es decir lo que podría haber pasado pero no pasó- y fabulae -o lo que es lo mismo, lo que nunca pasó ni pudo haber pasado-. Inventos y falacias, fábulas y hechos históricos fueron creando de esta forma -con la autocomplacencia y la consentida mistificación de escritores e historiadores- unos arquetipos que se difundieron a través de los medios más eficaces, entre los que estaban, cómo no, los impresos populares y la tradición oral porque la lengua, la literatura y la poesía son, en cualquier época, el mejor vehículo para entrar en la particular casa del espíritu y convencer a través de la palabra.