Joaquín Díaz

Editorial


Editorial

Parpalacio

30-12-2002



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"Ninguno de los que se hayan dedicado al estudio de los usos, las costumbres, las ceremonias, las creencias, los romances, los refranes, etc. de los tiempos antiguos, habrá dejado de llegar a dos conclusiones: la primera, cuánto de lo que es curioso e interesante en estos asuntos está ahora completamente perdido; la segunda, cuánto puede salvarse todavía con un esfuerzo a tiempo". W. J. Thoms.



Estas palabras, escritas hace más de ciento cincuenta años por el inventor de la palabra “Folklore”, siguen teniendo todavía hoy vigencia y su contenido refleja el interés voluble de la sociedad hacia sus propios logros. Seguras de la importancia del ejemplo, algunas Instituciones de la Comunidad de Castilla y León -principalmente la Junta de Castilla y León y Caja España, apoyadas por el Ayuntamiento y la Diputación de Zamora- han acordado crear un Museo de Etnografía que muestre la evolución de la cultura transmitida por tradición en esta Comunidad. El Museo recogerá más de diez mil piezas procedentes de todo el área y pondrá de manifiesto la variedad y riqueza de costumbres, creencias, oficios y expresiones.



El edificio, situado en el centro de Zamora, albergará en sus siete plantas, además de todo ese material en una muestra permanente, un centro con Biblioteca, Fonoteca, Sala de Exposiciones temporales, Salón de Actos y almacenes. La sede del Museo se inauguró en diciembre con una exposición temporal titulada “En Seres”, que se centra en el objeto al servicio del individuo y se mantendrá durante un año, siendo sus comisarios Joaquín Díaz y Carlos Piñel.


El proyecto trata de ofrecer una visión del universo desde el individuo. Esa visión hace descubrir los objetos que se exponen bajo un concepto positivo y digno de admiración, mostrando factores destacables como el ingenio, la funcionalidad o la estética popular. Tan importante como la pieza, por tanto, es la idea o la necesidad que la ha generado y tan necesarios los objetos como el contexto en que se han producido.


La observación de las casi 800 piezas seleccionadas se hace de forma plural y poco convencional, de modo que pueden estar juntos o cercanos elementos dispares (de un carro, pueden interesar tanto sus adornos como su función; de un collar, tanto su riqueza material como su simbolismo. Ambos pueden aparecer juntos porque muestran, en alguna de sus partes, un círculo solar, por ejemplo).


Las ideas principales son dos: por una parte, el individuo, en diversos momentos de la civilización va desarrollando su capacidad para controlar lo que le rodea; por otra, se comprueba que del dominio sobre el entorno y de la idea de hacer perdurar esa experiencia individual surge la necesidad de adquirir una sabiduría común que se pueda transmitir. Esa sabiduría y los hechos que genera constituyen la etnografía.