Sucesor de Bosch, calle del Bou de la Plaza nueva 13
Esta aleluya comienza recordando que uno de los símbolos de España, el bravo león, está siempre velando al pie de su escudo. La primera guerra de África, durante los años 1859 y 1860 por defender Ceuta y Melilla, enfrentó a España con el sultanato de Marruecos. Con los cañones tomados a los marroquíes se fundieron los dos leones que hoy están a la entrada de las Cortes. La segunda guerra, llamada también de Margallo por uno de los generales que la protagonizó, se desarrolló en 1893 y acabó en 1894 con una indemnización del Sultán por la agresión a España. La tercera —aunque muchos la denominan segunda— duró desde 1909 hasta 1927 y tuvo desastrosas consecuencias pese a que generó situaciones de extrema heroicidad que aliviaron o distrajeron por momentos el sentir popular.
La historia de España en el siglo XIX se desarrolla prácticamente en el campo de batalla. Son pocos los momentos en que la paz impera o se consolida y así, de la lucha por la independencia se pasa a la contienda civil para desplazarse más tarde los conflictos a África y finalizar el siglo con las guerras americanas y la pérdida de Cuba y Filipinas.
